¿Quién dijo que es imposible celebrar en épocas de crisis?
¿Quién dijo que es imposible celebrar en épocas de crisis?
¿Qué hacemos este año con todas esas tradiciones, todos esos momentos en el colegio que compartimos con las familias? ¿Cómo podemos acercar la escuela a las familias en momentos como los que vivimos?
Pues las nuevas tecnologías aquí nos han ayudado un poquito, pero sólo un poquito, porque el resto lo han hecho los niños/as, y sus familias, siempre dispuestas a echar una mano, y a colaborar en todo.
Fue sencillo, decidimos celebrar el día de la castañera a través de un cuento interpretado por los niños/as, referido a unos niños/as que estaban muy tristes por no poder ver a la castañera, pero como estos niños/as, creen en la magia, cerraron los ojos, y de repente la castañera aparecía, así los niños/as, en ese momento se ponían una careta de la castañera que previamente la habíamos elaborado en el aula, tras ello, recitaron una poesía relacionada con la castañera, y no podía faltar una canción, pues ya es tradición en nuestro módulo terminar nuestras celebraciones con una canción, bailando una canción, fue una canción divertida y que para muchas familias es conocida, se trata de la canción Whigfield - Saturday Night .
UNA MANZANA PARA MI MAESTRO
La UNESCO instaura el 5 de octubre como Día mundial de los docentes. Queremos rendir un homenaje a todos los docentes y su papel esencial en la enseñanza, compartiendo algunas curiosidades que hemos encontrado sobre tan señalado día y tan apreciada fruta.
SABÍAS QUE… La manzana es un símbolo de sabiduría, viene del nuevo testamento. Se le regala a los maestros para alabar sus conocimientos y como muestra de respeto.
En el siglo XVIII, las familias pobres de Dinamarca y Suecia no tenían dinero para costear la educación de sus hijos y, por eso, entregaban cestas llenas de manzanas a los maestros como forma de pago. Debido a que dicha fruta rápidamente se estropeaba, se optó por entregar solo una manzana a los maestros. Esta práctica se extendió a los Estados Unidos y se afianzó con la crisis económica, pues para ayudar a los maestros se les entregaba manzanas. En zonas rurales, los agricultores solían regalar a los profesores manzanas para mostrar su agradecimiento. En otros países se les seguía entregando una manzana como símbolo de salud, se les regalaba para que se la comieran durante la mañana y se creía que con esto el maestro gozaría de buena salud y no faltaría a clase.